La pala está construida de madera maciza, nunca de contrachapado y principalmente responden a dos tipos: la de forma de pera y otra más redondeada en forma de sartén. Esta última con la misma longitud y anchura ofrece un poco menos de peso... y menos superficie. Mientras que la "de sartén" sólo se fabrica en un tamaño, la "de pera" se encuentra en varios tamaños, sólo utilizándose en alto nivel los dos mayores.
Las palas de menor tamaño son para niños, o para los turistas adultos que no se informan. Estos en ocasiones suelen reconocerse por los siguientes caracteres:
1.- Pasar más tiempo agachandose y corriendo tras la bola que pegando.
2.- Jugar con bote en la arena humeda.
3.- Jugar con palas de contrachapado con el juego de la oca o el parchis pintado en ellas (Al final acaban jugando al parchis). Es fundamental usar pala de los tamaños superiores para imprimir a la bola la fuerza y velocidad necesaria para mantener la partida.
Una pala normal tiene las siguientes dimensiones:
Longitud 515 mm
Ancho 235 mm
Grosor 15 mm
Peso 670-690 g, según modelos.
Los jugadores juegan tanto con las palas tal como salen del comercio o las personalizan de varias maneras: Algunos las decoran con dibujos, pintura, pegatinas, pirograbados, etc.
Otros las modifican para adaptarlas mejor a sus preferencias, principalmente trabajando la empuñadura (afinados, cintas, cordones,...). El caso más refinado sin duda es la pala hecha por encargo y a medida, que puede dar lugar a ejemplares maravillosos o en algunos contados casos dejar ver una mano chapucera.
El desgaste de la pala hace necesario rebarnizarla, lo que produce cambios en los tonos y colores. También el barniz original de la pala que se usa cambia tomando matices dorados que hacen patentes las diferencias entre la pala nueva o poco usada de la pala empleada a menudo.
0 comentarios:
Publicar un comentario